Juego Responsable
Con el aumento de los juegos en línea, facilitado por la amplia accesibilidad a internet y,
más
recientemente, por la popularización de las plataformas de casino en dispositivos
móviles, han surgido
nuevas oportunidades de entretenimiento. Sin embargo, este progreso también ha traído
un incremento en
los riesgos de dependencia y adicción. La Organización Mundial de la Salud (OMS)
reconoce la
adicción a los juegos como un problema psicológico grave.
En el marco del Juego
Responsable,
defendemos firmemente los principios que garantizan la seguridad de los jugadores. Esto implica la
promoción
exclusiva de plataformas de casino debidamente licenciadas y en conformidad con la regulación
de la
legislación portuguesa, asegurando que todas las normas de protección a los jugadores
sean
rigurosamente seguidas. Estas directrices incluyen medidas como la posibilidad de
autoexclusión y la
prohibición del acceso a menores de edad.
Fomentamos las mejores prácticas para
un juego
responsable y seguro. Alentamos a todos los usuarios a adoptar estas prácticas y, sobre todo,
a disfrutar del
entretenimiento de manera saludable, evitando los riesgos asociados a los juegos de
azar.
Cómo
Identificar Señales de Posible Adicción al Juego
Si tú o alguien cercano
juega, hazte las
siguientes preguntas y busca respuestas negativas:
¿Sueles jugar por más tiempo
del que
planeabas?
¿Juegas cuando te sientes deprimido, estresado o ansioso?
¿Te
frustras cuando no
puedes jugar?
¿Juegas para recuperar pérdidas en lugar de divertirte?
¿Tu
vida
profesional, social o personal se está viendo afectada por el juego?
¿Has pensado
en cometer actos
ilegales para financiar tu hábito de jugar?
Consejos para Jugar de Forma
Responsable
Establece un
presupuesto fijo para jugar, ya sea diario, semanal o mensual.
Define un límite de tiempo
para jugar. Usar
una alarma puede ser útil.
Evita jugar bajo la influencia del alcohol o drogas.
Nunca
juegues como una
forma de resolver problemas financieros o pagar deudas.
No pidas dinero prestado para
apostar.
No permitas que
el juego interfiera en tu rutina y responsabilidades diarias.
Si enfrentas dificultades
personales o te sientes
frustrado, evita usar el juego como una forma de escape.
Adoptar estas prácticas puede
ayudarte a mantener
el juego como una forma saludable de entretenimiento y prevenir el desarrollo de una
adicción.